"No podemos tolerar o hacer la vista gorda ante el racismo y la exclusión de cualquier forma y luego pretender defender lo sagrado de toda vida humana", dijo el Papa.
Lo hizo en un mensaje dirigido a sus "queridos hermanos y hermanas en los Estados Unidos", es decir, a toda la nación y no solo a sus 70 millones de católicos, dijo una fuente del Vaticano a Estados Unidos. Les habló durante su audiencia pública virtual desde la biblioteca del palacio apostólico el 3 de junio, que fue llevada por los medios del Vaticano.
Sus palabras durante la audiencia y más tarde en una declaración indicaron que considera que la muerte de George Floyd es resultado del racismo. Sus palabras cuidadosamente elegidas no dejaron lugar a equívocos: cualquier católico que afirme "defender lo sagrado de toda vida humana" debe combatir el racismo y la exclusión en todas sus formas.
El Papa Francisco es consciente de que un número considerable de católicos y otros cristianos en los Estados Unidos limitan la defensa de "lo sagrado de la vida humana" principalmente al aborto, pero no ven el racismo, la pena de muerte u otras formas de exclusión, como el maltrato de migrantes, como problemas de la vida. En el mensaje de hoy, el Papa subrayó la enseñanza completa de la iglesia con respecto a "la defensa de lo sagrado de toda vida humana" como se expresa en el Concilio Vaticano II. No quiere que esta enseñanza se reduzca y manipule por razones políticas o ideológicas.
"Al mismo tiempo tenemos que reconocer que la violencia de las últimas noches es autodestructiva y contraproducente. La violencia no gana nada y se pierde mucho ”, dijo el Papa. Estas palabras fueron una cita directa de una declaración reciente del arzobispo José Gómez, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU., señaló Vatican News.
El Papa Francisco, como sus predecesores, incluidos los Santos. Pablo VI y Juan Pablo II, siempre han abogado por la no violencia. De hecho, a menudo ha citado a Martin Luther King Jr. a este respecto, incluso durante su discurso ante el Congreso de los Estados Unidos el 24 de septiembre de 2015, cuando recordó la marcha pacífica que el Dr. King dirigió de Selma a Montgomery.
En la última parte de su mensaje, el Papa Francisco dijo: “Hoy me uno a la Iglesia en Saint Paul y Minneapolis, y en todo Estados Unidos, rezando por el descanso del alma de George Floyd y de todos los otros que han perdido sus vidas como resultado del pecado del racismo". Su señalamiento de los muchos "que han perdido la vida como resultado del pecado del racismo" es muy significativa, especialmente en este momento, pero también a la luz de la historia del racismo en los Estados Unidos.
El máximo líder de la fe cristiana en el mundo invitó a todos los creyentes a unirse a él en oración: "Oremos por el consuelo de sus afligidos familiares y amigos y roguemos por la reconciliación nacional y la paz que anhelamos". El llamado a la "reconciliación nacional y la paz" también fue significativo. Los líderes católicos como el cardenal Blase Cupich de Chicago han pedido a los líderes de la iglesia y a otros que trabajen juntos para la "reconciliación nacional".
El Papa Francisco concluyó su mensaje con esta oración: “Que Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de América, interceda por todos aquellos que trabajan por la paz y la justicia en su tierra y en todo el mundo. Que Dios los bendiga a todos ustedes y sus familias".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario