LOS 7 LIBROS QUE LOS PROTESTANTES QUITARON A LA BIBLIA, NO SON INSPIRADOS POR DIOS. ESO DICEN ELLOS, ¿QUÉ DICE LA BIBLIA?
Por Jesús Mondragón (Saulo de Tarso)
En post anteriores contamos brevemente cómo se formó la Biblia.
Ahora refutaremos el mito inventado por los “cristianos” evangélicos y no-católicos para justificar su rechazo a esos 7 libros, llamados por ellos “apócrifos”. Éstos libros son:
I de Macabeos
II de Macabeos
Tobías o Tobit
Baruc
Judith
Eclesiástico o Sirácides
Sabiduría
LOS LIBROS DEUTEROCANÓNICOS NO SON INSPIRADOS POR DIOS, SON DE INSPIRACIÓN HUMANA
Eso dicen los protestantes y prueban su acusación citando el siguiente texto:
II Macabeos 15,37-38
Así pasaron los acontecimientos relacionados con Nicanor. Como desde aquella época la ciudad quedó en poder de los hebreos, yo también terminaré aquí mismo mi relato. Si ha quedado bello y logrado en su composición, eso es lo que yo pretendía; si imperfecto y mediocre, he hecho cuanto me era posible.
Según los “cristianos” evangélicos y grupos sectarios, para que un libro de la Biblia sea verdadero, éste debe decir que es inspirado por Dios y el autor debe estar seguro, sin ninguna duda, de que su libro es inspirado.
La pregunta es: ¿EN QUÉ LUGAR DE LA BIBLIA DICE QUE PARA QUE UN LIBRO SEA PARTE DE LA ESCRITURA, ÉSTE DEBE AFIRMAR QUE ES INSPIRADO POR DIOS O QUE DIOS ORDENÓ ESCRIBIRLO?
La respuesta es: ¡EN NINGUNA! De hecho, muy pocos libros de la Biblia aseguran ser inspirados por Dios, aquí unos ejemplos:
Éxodo 17,14
Yahveh dijo Moisés: «Escribe esto en un libro para que sirva de recuerdo, y haz saber a Josué que yo borraré por completo la memoria de Amalec de debajo de los cielos.»
Es el libro de la Ley de Moisés y comprende únicamente los primeros cinco libros de la Biblia, Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Conocido por los Judíos como la Torah o Pentateuco, para nosotros los cristianos.
Isaías 30,8
Ahora ven, escríbelo en una tablilla, grábalo en un libro, y que dure hasta el último día, para testimonio hasta siempre.
Jeremías 30,2
Así dice Yahveh el Dios de Israel: Escríbete todas las palabras que te he hablado en un libro.
Apocalipsis 1,11
«Lo que veas escríbelo en un libro y envíalo a las siete Iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea».
A parte de éstos casos, ningún otro libro de la Escritura asegura ser inspirado por Dios.
Lo que sí vamos a encontrar en otros libros son afirmaciones como: “Palabra de Yaveh”; “Oráculo de Yaveh”; “Así dice Yaveh” y otras semejantes, pero NUNCA SE REFIEREN AL LIBRO DONDE SE ENCUENTRAN, sino a las palabras que en ese momento son dichas por el profeta de Dios, y son citadas textualmente por el autor sagrado, he aquí un ejemplo:
II Samuel 12,11-13
Así habla Yahveh: Haré que de tu propia casa se alce el mal contra ti. Tomaré tus mujeres ante tus ojos y se las daré a otro que se acostará con tus mujeres a la luz de este sol. Pues tú has obrado en lo oculto, pero yo cumpliré esta palabra ante todo Israel y a la luz del sol.» David dijo a Natán: «He pecado contra Yahveh.» Respondió Natán a David: «También Yahveh perdona tu pecado; no morirás.
Por el contrario, el libro del Eclesiastés nos dirá que no es bueno escribir tantos libros.
Eclesiastés 12,12
Lo que de ellas se saca, hijo mío, es ilustrarse. Componer muchos libros es nunca acabar, y estudiar demasiado daña la salud.
Si un libro debe decir que es inspirado por Dios para que sea considerado verdadero y forme parte de la Biblia, como falsamente aseguran los protestantes, ¿por qué no sacaron de sus “biblias” los libros de los Apóstoles que no sólo nunca dicen ser inspirados por Dios, sino que inclusive aseguran ser de inspiración humana? Como el autor del Evangelio de Lucas y los Hechos de los Apóstoles, quien escribió sus libros por iniciativa propia y no para la Iglesia ¡SINO QUE SE LOS DEDICA A SU AMIGO TEÓFILO!
Lucas 1,1-3
Puesto que muchos han intentado narrar ordenadamente las cosas que se han verificado entre nosotros, tal como nos las han transmitido los que desde el principio fueron testigos oculares y servidores de la Palabra, HE DECIDIDO YO también, después de haber investigado diligentemente todo desde los orígenes, escribírtelo por su orden, ilustre Teófilo.
Hechos 1,1
El primer libro lo escribí, Teófilo, sobre todo lo que Jesús hizo y enseñó desde un principio.
El Apóstol San Juan tampoco asegura ser inspirado y da la razón de por qué escribió su Evangelio.
Juan 20,30-31
Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro. Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.
El Apóstol San Pablo llega al grado de asegurar que parte de su mensaje no proviene de Jesucristo sino por cuenta propia.
I Corintios 7,6.12.25.40
[6]Lo que os digo es una concesión, no un mandato.
[12]En cuanto a los demás, digo yo, no el Señor: Si un hermano tiene una mujer no creyente
y ella consiente en vivir con él, no la despida.
[25]Acerca de la virginidad no tengo precepto del Señor. Doy, no obstante, un consejo,
como quien, por la misericordia de Dios, es digno de crédito.
[40]Sin embargo, será feliz si permanece así según mi consejo; que también yo creo tener el Espíritu de Dios.
¿Debemos concluir que la Primera Carta a los Corintios no es inspirada? Invito al lector a leer nuevamente el versículo 40.
I Corintios 7,40
Sin embargo, será feliz si permanece así según mi consejo; que también yo creo tener el Espíritu de Dios. ¡EL APÓSTOL CREE TENER EL ESPÍRITU SANTO! ¡NUNCA LO ASEGURA!
Y, ¿Qué decir de la segunda carta a los Corintios? Donde nuevamente San Pablo nos dice algo que según él no viene de Cristo, veamos.
II Corintios 11:17-18
Lo que os voy a decir, no lo diré según el Señor, sino como en un acceso de locura, en la seguridad de tener algo de qué gloriarme. Ya que tantos otros se glorían según la carne, también yo me voy a gloriar.
Y eso que nos asegura el Apóstol no es de Cristo, abarca desde 2 Cor. 11, 17; hasta 12,13.
¿Significa que los capítulos 11 y 12 de segunda de Corintios no son inspirados? ¿Por qué los tienen entonces en sus biblias los protestantes, si el mismo San Pablo nos dice que su alarde no viene de Cristo, sino de un acceso de locura?
Así que el pretexto que se inventaron los protestantes para decir que los 7 libros deuterocanónicos no son inspirados, porque ellos mismos no aseguran serlo, ES MENTIRA.
El autor sagrado la mayoría de las veces no sabe que es inspirado por Dios.
Fue la Iglesia Católica, la que definió con la autoridad que Jesucristo le dio, qué son inspirados y cuáles no, en el Sínodo de Roma del año 382, bajo la autoridad del Papa Dámaso I y en los Concilios de Hipona y Cartago en los años 393 y 397 después de Cristo.
Los Apóstoles jamás tuvieron la intención de que sus escritos formaran parte de la Biblia, ellos sólo escribieron cartas a sus comunidades, fue la Iglesia Católica la que reunió sus escritos y los incluyó en la Biblia.
Mateo 18,18
Yo os aseguro: todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.
I Timoteo 3,15
Pero si tardo, para que sepas cómo hay que portarse en la casa de Dios, que es la Iglesia de Dios vivo, columna y fundamento de la verdad.
-El Corán de los musulmanes dice ser “palabra de Dios”.
-El libro de Mormón dice ser “palabra de Dios”.
-La Atalaya, Despertad, los libros y folletos de los testigos de Jehová afirman ser “palabra de Dios”.
-Los libros escritos por la segunda fundadora de los adventistas del séptimo día, Elena G. De Withe, aseguran ser “palabra de Dios”.
¿POR QUÉ LOS “CRISTIANOS” EVANGÉLICOS NO INCLUYEN TODOS ESTOS LIBROS EN SUS “biblias”?
No basta con que un escrito asegure ser palabra de Dios, debe existir una autoridad que de testimonio de ello y esa autoridad es la Iglesia Católica.
PAX ET BONUM
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Por Jesús Mondragón (Saulo de Tarso)
En post anteriores contamos brevemente cómo se formó la Biblia.
Ahora refutaremos el mito inventado por los “cristianos” evangélicos y no-católicos para justificar su rechazo a esos 7 libros, llamados por ellos “apócrifos”. Éstos libros son:
I de Macabeos
II de Macabeos
Tobías o Tobit
Baruc
Judith
Eclesiástico o Sirácides
Sabiduría
LOS LIBROS DEUTEROCANÓNICOS NO SON INSPIRADOS POR DIOS, SON DE INSPIRACIÓN HUMANA
Eso dicen los protestantes y prueban su acusación citando el siguiente texto:
II Macabeos 15,37-38
Así pasaron los acontecimientos relacionados con Nicanor. Como desde aquella época la ciudad quedó en poder de los hebreos, yo también terminaré aquí mismo mi relato. Si ha quedado bello y logrado en su composición, eso es lo que yo pretendía; si imperfecto y mediocre, he hecho cuanto me era posible.
Según los “cristianos” evangélicos y grupos sectarios, para que un libro de la Biblia sea verdadero, éste debe decir que es inspirado por Dios y el autor debe estar seguro, sin ninguna duda, de que su libro es inspirado.
La pregunta es: ¿EN QUÉ LUGAR DE LA BIBLIA DICE QUE PARA QUE UN LIBRO SEA PARTE DE LA ESCRITURA, ÉSTE DEBE AFIRMAR QUE ES INSPIRADO POR DIOS O QUE DIOS ORDENÓ ESCRIBIRLO?
La respuesta es: ¡EN NINGUNA! De hecho, muy pocos libros de la Biblia aseguran ser inspirados por Dios, aquí unos ejemplos:
Éxodo 17,14
Yahveh dijo Moisés: «Escribe esto en un libro para que sirva de recuerdo, y haz saber a Josué que yo borraré por completo la memoria de Amalec de debajo de los cielos.»
Es el libro de la Ley de Moisés y comprende únicamente los primeros cinco libros de la Biblia, Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Conocido por los Judíos como la Torah o Pentateuco, para nosotros los cristianos.
Isaías 30,8
Ahora ven, escríbelo en una tablilla, grábalo en un libro, y que dure hasta el último día, para testimonio hasta siempre.
Jeremías 30,2
Así dice Yahveh el Dios de Israel: Escríbete todas las palabras que te he hablado en un libro.
Apocalipsis 1,11
«Lo que veas escríbelo en un libro y envíalo a las siete Iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea».
A parte de éstos casos, ningún otro libro de la Escritura asegura ser inspirado por Dios.
Lo que sí vamos a encontrar en otros libros son afirmaciones como: “Palabra de Yaveh”; “Oráculo de Yaveh”; “Así dice Yaveh” y otras semejantes, pero NUNCA SE REFIEREN AL LIBRO DONDE SE ENCUENTRAN, sino a las palabras que en ese momento son dichas por el profeta de Dios, y son citadas textualmente por el autor sagrado, he aquí un ejemplo:
II Samuel 12,11-13
Así habla Yahveh: Haré que de tu propia casa se alce el mal contra ti. Tomaré tus mujeres ante tus ojos y se las daré a otro que se acostará con tus mujeres a la luz de este sol. Pues tú has obrado en lo oculto, pero yo cumpliré esta palabra ante todo Israel y a la luz del sol.» David dijo a Natán: «He pecado contra Yahveh.» Respondió Natán a David: «También Yahveh perdona tu pecado; no morirás.
Por el contrario, el libro del Eclesiastés nos dirá que no es bueno escribir tantos libros.
Eclesiastés 12,12
Lo que de ellas se saca, hijo mío, es ilustrarse. Componer muchos libros es nunca acabar, y estudiar demasiado daña la salud.
Si un libro debe decir que es inspirado por Dios para que sea considerado verdadero y forme parte de la Biblia, como falsamente aseguran los protestantes, ¿por qué no sacaron de sus “biblias” los libros de los Apóstoles que no sólo nunca dicen ser inspirados por Dios, sino que inclusive aseguran ser de inspiración humana? Como el autor del Evangelio de Lucas y los Hechos de los Apóstoles, quien escribió sus libros por iniciativa propia y no para la Iglesia ¡SINO QUE SE LOS DEDICA A SU AMIGO TEÓFILO!
Lucas 1,1-3
Puesto que muchos han intentado narrar ordenadamente las cosas que se han verificado entre nosotros, tal como nos las han transmitido los que desde el principio fueron testigos oculares y servidores de la Palabra, HE DECIDIDO YO también, después de haber investigado diligentemente todo desde los orígenes, escribírtelo por su orden, ilustre Teófilo.
Hechos 1,1
El primer libro lo escribí, Teófilo, sobre todo lo que Jesús hizo y enseñó desde un principio.
El Apóstol San Juan tampoco asegura ser inspirado y da la razón de por qué escribió su Evangelio.
Juan 20,30-31
Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro. Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.
El Apóstol San Pablo llega al grado de asegurar que parte de su mensaje no proviene de Jesucristo sino por cuenta propia.
I Corintios 7,6.12.25.40
[6]Lo que os digo es una concesión, no un mandato.
[12]En cuanto a los demás, digo yo, no el Señor: Si un hermano tiene una mujer no creyente
y ella consiente en vivir con él, no la despida.
[25]Acerca de la virginidad no tengo precepto del Señor. Doy, no obstante, un consejo,
como quien, por la misericordia de Dios, es digno de crédito.
[40]Sin embargo, será feliz si permanece así según mi consejo; que también yo creo tener el Espíritu de Dios.
¿Debemos concluir que la Primera Carta a los Corintios no es inspirada? Invito al lector a leer nuevamente el versículo 40.
I Corintios 7,40
Sin embargo, será feliz si permanece así según mi consejo; que también yo creo tener el Espíritu de Dios. ¡EL APÓSTOL CREE TENER EL ESPÍRITU SANTO! ¡NUNCA LO ASEGURA!
Y, ¿Qué decir de la segunda carta a los Corintios? Donde nuevamente San Pablo nos dice algo que según él no viene de Cristo, veamos.
II Corintios 11:17-18
Lo que os voy a decir, no lo diré según el Señor, sino como en un acceso de locura, en la seguridad de tener algo de qué gloriarme. Ya que tantos otros se glorían según la carne, también yo me voy a gloriar.
Y eso que nos asegura el Apóstol no es de Cristo, abarca desde 2 Cor. 11, 17; hasta 12,13.
¿Significa que los capítulos 11 y 12 de segunda de Corintios no son inspirados? ¿Por qué los tienen entonces en sus biblias los protestantes, si el mismo San Pablo nos dice que su alarde no viene de Cristo, sino de un acceso de locura?
Así que el pretexto que se inventaron los protestantes para decir que los 7 libros deuterocanónicos no son inspirados, porque ellos mismos no aseguran serlo, ES MENTIRA.
El autor sagrado la mayoría de las veces no sabe que es inspirado por Dios.
Fue la Iglesia Católica, la que definió con la autoridad que Jesucristo le dio, qué son inspirados y cuáles no, en el Sínodo de Roma del año 382, bajo la autoridad del Papa Dámaso I y en los Concilios de Hipona y Cartago en los años 393 y 397 después de Cristo.
Los Apóstoles jamás tuvieron la intención de que sus escritos formaran parte de la Biblia, ellos sólo escribieron cartas a sus comunidades, fue la Iglesia Católica la que reunió sus escritos y los incluyó en la Biblia.
Mateo 18,18
Yo os aseguro: todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.
I Timoteo 3,15
Pero si tardo, para que sepas cómo hay que portarse en la casa de Dios, que es la Iglesia de Dios vivo, columna y fundamento de la verdad.
-El Corán de los musulmanes dice ser “palabra de Dios”.
-El libro de Mormón dice ser “palabra de Dios”.
-La Atalaya, Despertad, los libros y folletos de los testigos de Jehová afirman ser “palabra de Dios”.
-Los libros escritos por la segunda fundadora de los adventistas del séptimo día, Elena G. De Withe, aseguran ser “palabra de Dios”.
¿POR QUÉ LOS “CRISTIANOS” EVANGÉLICOS NO INCLUYEN TODOS ESTOS LIBROS EN SUS “biblias”?
No basta con que un escrito asegure ser palabra de Dios, debe existir una autoridad que de testimonio de ello y esa autoridad es la Iglesia Católica.
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