EL VERDADERO AMOR SE DEMUESTRA CON ACCIONES, NO CON PALABRAS
Las palabras románticas pueden enamorar a cualquiera, pero sin demostraciones de amor carecen de validez. Conoce cómo demostrar amor con verdaderas acciones.
«¡Hijos, llegó su papá!, vengan deprisa para saludarlo». Ella gritaba con emoción y gran alegría, ya que en el fondo de su corazón esperaba con ansias la llegada de su esposo, quien había ausentado un mes por cuestiones de trabajo.
El papá entró a su casa con una bolsa llena de obsequios para cada integrante de la familia, así pasaron la tarde y la noche, disfrutando de una deliciosa cena y conviviendo en armonía. Al anochecer, los hijos se quedaron dormidos en su habitación. Por fin era el momento de disfrutarse como pareja y demostrarse lo mucho que se habían extrañado el uno al otro. Así, pasaron las semanas, invadidas de amor y felicidad; pero de repente todo cambió.
El esposo tuvo que regresar a trabajar y cumplir con sus responsabilidades habituales, la esposa se quedaba en casa para cuidar a los hijos y el hogar; todo volvió a la normalidad. Sin embargo, muchas actitudes que realizaba el esposo no eran coherentes, lo que ponía en duda el amor que ella sentía por él.
Una espina en el corazón
Todas las mañanas al despertar, su esposo le decía que la amaba, se despedía con un beso y se marchaba, cuando se acercaba la hora de regresar al hogar, él le hablaba a su esposa por teléfono para decirle que tenía que quedarse horas extras y que no podía llegar a la hora prometida; pero siempre le recalcaba que la amaba y adoraba.
Su relación fue enfriándose poco a poco, con acciones distantes, como si existiera una barrera entre ellos. Ella escuchaba frases amorosas de su esposo, pero sus acciones no respaldaban sus palabras.
Incluso, la mujer llegó a pensar que su esposo le era infiel, ya que cuando estaban juntos lo primero que hacía su marido era distraerse con las redes sociales; no dejaba de utilizar su dispositivo móvil por muchas horas, se arreglaba más de lo habitual y ocultaba sus contraseñas, entre otras cosas.
Con gran dolor en su alma y corazón se acercó a su esposo y le preguntó «¿me eres infiel?», por alguna razón él se negó y le respondió, “mujer, cómo se te ocurre gran tontería, si siempre de digo que te amo”; ella respondió: “fácil, el amor se demuestra con acciones, no con palabras”.
Promesas de amor
La historia que te acabo de contar le sucedió a mi mejor amiga; ella me enseñó la gran lección a la que tal vez hemos dejado de darle importancia. Cuando un verdadero hombre ama a su mujer lo demostrará con hechos y acciones, no con promesas incumplidas, frases románticas o palabras amorosas.
Pueden prometerte la luna y las estrellas, decirte que te aman con locura y pasión, decirte que eres el único amor de su vida, que extrañan tu ausencia y que desean vivir el resto de su vida a tu lado. Suena maravilloso, pero…¿Dónde están las acciones que respaldan estas frases?
1 “Te amo”
Un “te amo” se demuestra cuando pones a la pareja como número uno en todo, siendo una prioridad. No importa cuán ocupado se encuentre, ya que siempre habrá tiempo para escuchar, apoyar, abrazar, besar, apapachar. Es anticiparse en cubrir con las necesidades del otro, es estar ahí presente, cuando más se necesita.
Un te amo, se demuestra con un beso dulce y cálido por las mañanas, con un encuentro romántico por las tardes y una loca y desenfrenada pasión al anochecer. También es contribuir en las responsabilidades de la pareja, aligerando sus cargas; es hacerla sentir valorada, única y especial.
2 “Te extraño”
Se demuestra con detalles tiernos y amorosos, un mensaje de texto, una nota pegada en el refrigerador, una llamada inesperada, un obsequio sorpresa. Es preparar una deliciosa cena para compartir, es dejar su lugar de la cama listo para descansar, es planear un día de descanso para los dos.
Es lograr ese tiempo a solas con la pareja, de recordar el primer día que se enamoraron, es bailar lentamente una melodía, es cantar la canción que les traen recuerdos dulces y alegres.
3 “Eres el amor de mi vida”
Existen muchas acciones de amor para englobar estas palabras; se trata de estar con la pareja en las buenas y en las malas situaciones de la vida, de solucionar en conjunto sus adversidades, de compartir la crianza de los hijos, de tener metas y sueños, de alcanzar y luchar por un objetivo común.
De estar presentes en las enfermedades, en la salud, en las tristezas, en las alegrías, en las preocupaciones, en las dudas y miedos. Es sacrificar muchas veces los gustos o necesidades propias para complacer a quien amamos, es rendirse ante el egocentrismo, olvidar el orgullo y perdonar.
Es aprender de los errores y convertirlos en aprendizajes significativos. Es tener un amor tan fuerte que toque el alma y el corazón de la pareja.
4“La luna y las estrellas son para ti”
Se trata de ofrecerte lo mejor, es esforzarse en ayudarte a conquistar tus sueños. Es complacer, consentir, mimar; también se refiere a lo espiritual, a entender y comprender esa conexión mágica y misteriosa que existe en su relación, llamada compromiso, respeto, lealtad, confianza, y fe.
Es amar a la pareja tal cual es, con tus virtudes y defectos. Apreciar cada encuentro, cada conversación, cada discusión, cada idea diferente.
El amor se demuestra de muchas formas distintas, cada uno lo expresa a su manera, conforme lo aprendido durante su infancia, por sus costumbres e ideologías. Unos lo demuestran con detalles, otros con pasión y otros tantos con frialdad. Ahora, solo recuerda una cosa: que tus palabras sean acordes con tus acciones.
Visítanos en Facebook y conoce todas las noticias del mundo Católico de actualidad.
https://www.facebook.com/catholicmagazine.net/
CATHOLIC MAGAZINE depende del apoyo de lectores como tú para seguir defendiendo nuestra fe Católica, la cultura de la vida, la familia y la libertad de fe. AGRADECEMOS SU DONATIVO, DIOS LE BENDIGA
GRACIAS MIL
NOTA IMPORTANTE: La publicidad que aparece en este portal es gestionada por Google y varía en función del país, idioma e intereses y puede relacionarse con la navegación que ha tenido el usuario en sus últimos días.
Nuestros artículos están hechos para la evangelización y difusión de la verdadera fe católica y pueden ser, usados, compartidos o publicados libremente en distintas páginas o foros, sin fines de lucro, siempre que se haga mención del autor del artículo, los créditos debidos y el nombre de ésta página, CATHOLIC MAGAZINE.
Por Adriana Acosta Bujan
El papá entró a su casa con una bolsa llena de obsequios para cada integrante de la familia, así pasaron la tarde y la noche, disfrutando de una deliciosa cena y conviviendo en armonía. Al anochecer, los hijos se quedaron dormidos en su habitación. Por fin era el momento de disfrutarse como pareja y demostrarse lo mucho que se habían extrañado el uno al otro. Así, pasaron las semanas, invadidas de amor y felicidad; pero de repente todo cambió.
El esposo tuvo que regresar a trabajar y cumplir con sus responsabilidades habituales, la esposa se quedaba en casa para cuidar a los hijos y el hogar; todo volvió a la normalidad. Sin embargo, muchas actitudes que realizaba el esposo no eran coherentes, lo que ponía en duda el amor que ella sentía por él.
Una espina en el corazón
Todas las mañanas al despertar, su esposo le decía que la amaba, se despedía con un beso y se marchaba, cuando se acercaba la hora de regresar al hogar, él le hablaba a su esposa por teléfono para decirle que tenía que quedarse horas extras y que no podía llegar a la hora prometida; pero siempre le recalcaba que la amaba y adoraba.
Su relación fue enfriándose poco a poco, con acciones distantes, como si existiera una barrera entre ellos. Ella escuchaba frases amorosas de su esposo, pero sus acciones no respaldaban sus palabras.
Incluso, la mujer llegó a pensar que su esposo le era infiel, ya que cuando estaban juntos lo primero que hacía su marido era distraerse con las redes sociales; no dejaba de utilizar su dispositivo móvil por muchas horas, se arreglaba más de lo habitual y ocultaba sus contraseñas, entre otras cosas.
Con gran dolor en su alma y corazón se acercó a su esposo y le preguntó «¿me eres infiel?», por alguna razón él se negó y le respondió, “mujer, cómo se te ocurre gran tontería, si siempre de digo que te amo”; ella respondió: “fácil, el amor se demuestra con acciones, no con palabras”.
Promesas de amor
La historia que te acabo de contar le sucedió a mi mejor amiga; ella me enseñó la gran lección a la que tal vez hemos dejado de darle importancia. Cuando un verdadero hombre ama a su mujer lo demostrará con hechos y acciones, no con promesas incumplidas, frases románticas o palabras amorosas.
Pueden prometerte la luna y las estrellas, decirte que te aman con locura y pasión, decirte que eres el único amor de su vida, que extrañan tu ausencia y que desean vivir el resto de su vida a tu lado. Suena maravilloso, pero…¿Dónde están las acciones que respaldan estas frases?
1 “Te amo”
Un “te amo” se demuestra cuando pones a la pareja como número uno en todo, siendo una prioridad. No importa cuán ocupado se encuentre, ya que siempre habrá tiempo para escuchar, apoyar, abrazar, besar, apapachar. Es anticiparse en cubrir con las necesidades del otro, es estar ahí presente, cuando más se necesita.
Un te amo, se demuestra con un beso dulce y cálido por las mañanas, con un encuentro romántico por las tardes y una loca y desenfrenada pasión al anochecer. También es contribuir en las responsabilidades de la pareja, aligerando sus cargas; es hacerla sentir valorada, única y especial.
2 “Te extraño”
Se demuestra con detalles tiernos y amorosos, un mensaje de texto, una nota pegada en el refrigerador, una llamada inesperada, un obsequio sorpresa. Es preparar una deliciosa cena para compartir, es dejar su lugar de la cama listo para descansar, es planear un día de descanso para los dos.
Es lograr ese tiempo a solas con la pareja, de recordar el primer día que se enamoraron, es bailar lentamente una melodía, es cantar la canción que les traen recuerdos dulces y alegres.
3 “Eres el amor de mi vida”
Existen muchas acciones de amor para englobar estas palabras; se trata de estar con la pareja en las buenas y en las malas situaciones de la vida, de solucionar en conjunto sus adversidades, de compartir la crianza de los hijos, de tener metas y sueños, de alcanzar y luchar por un objetivo común.
De estar presentes en las enfermedades, en la salud, en las tristezas, en las alegrías, en las preocupaciones, en las dudas y miedos. Es sacrificar muchas veces los gustos o necesidades propias para complacer a quien amamos, es rendirse ante el egocentrismo, olvidar el orgullo y perdonar.
Es aprender de los errores y convertirlos en aprendizajes significativos. Es tener un amor tan fuerte que toque el alma y el corazón de la pareja.
4“La luna y las estrellas son para ti”
Se trata de ofrecerte lo mejor, es esforzarse en ayudarte a conquistar tus sueños. Es complacer, consentir, mimar; también se refiere a lo espiritual, a entender y comprender esa conexión mágica y misteriosa que existe en su relación, llamada compromiso, respeto, lealtad, confianza, y fe.
Es amar a la pareja tal cual es, con tus virtudes y defectos. Apreciar cada encuentro, cada conversación, cada discusión, cada idea diferente.
El amor se demuestra de muchas formas distintas, cada uno lo expresa a su manera, conforme lo aprendido durante su infancia, por sus costumbres e ideologías. Unos lo demuestran con detalles, otros con pasión y otros tantos con frialdad. Ahora, solo recuerda una cosa: que tus palabras sean acordes con tus acciones.
https://www.facebook.com/catholicmagazine.net/
CATHOLIC MAGAZINE depende del apoyo de lectores como tú para seguir defendiendo nuestra fe Católica, la cultura de la vida, la familia y la libertad de fe. AGRADECEMOS SU DONATIVO, DIOS LE BENDIGA
GRACIAS MIL
NOTA IMPORTANTE: La publicidad que aparece en este portal es gestionada por Google y varía en función del país, idioma e intereses y puede relacionarse con la navegación que ha tenido el usuario en sus últimos días.
Nuestros artículos están hechos para la evangelización y difusión de la verdadera fe católica y pueden ser, usados, compartidos o publicados libremente en distintas páginas o foros, sin fines de lucro, siempre que se haga mención del autor del artículo, los créditos debidos y el nombre de ésta página, CATHOLIC MAGAZINE.
que linda historia me hizo reflexxionar
ResponderBorrarUna linda historia,
ResponderBorrarPrimero tendría qué
Enamorarme, y después lo demostraría...!!!
Como poder aser que sea algo que la otra persona la cual t interesa vea a las cosas como uno las ve..
BorrarExcelente reflexion
ResponderBorrarMi pareja es frio con migo lleg del trabaj y su primera atencion es el celular y ami nunc me dics palabras bonit aparme a engañd tres veces y el quiere q confie en el como quier q alla confianza cuand el la destruyo y me dic q yo soy celosa enferma solo xq descubri sus mensajs q le escribia a otra mujr
ResponderBorrarEl amor no existe ..
ResponderBorrarEs el sentimiento mas.grande que existe.
ResponderBorrarMuy cierto lo aquí expresado. Me gustaría leer algo dirigido a las mujeres porque en muchas ocasiones ellas también dejan o no saben cómo se le demuestra al esposo que se le ama excluyendo los quehaceres que normalmente son propios de la esposa.
ResponderBorrarSi no te sientes querida, amada y sobre todo respetada, nada tienes que hacer ahí. Pero lo más importante tu eres la primera que se debe amar, respetar y valorar. Tus celos no son infundados porque ya te fue infiel. Entonces no es que estés loca el te manipula de esa manera. Se fuerte y busca ayuda psicológica y ojalá puedas salirte de una relación tan tóxica !
ResponderBorrar