Ahora el ataque fue contra un crucifijo instalado fuera de la iglesia de San Atanasio en Brooklyn, Nueva York, cerca de una escuela afiliada a la parroquia. Según Mons. David Cassato, de la parroquia de San Atanasio, esto fue realmente un acto de odio.
El crucifijo fue derribado y el crucificado fue arrojado, cayendo boca abajo. Este acto de vandalismo fue descubierto en la mañana del 14 de mayo y, según la parroquia, también se quemó una bandera estadounidense en el exterior de la casa parroquial.
Una cruz de madera con Jesús pintado en ella fue erigida temporalmente donde estaba el crucifijo que será reparado.
“Fui a hablar con los estudiantes de la escuela sobre lo que sucedió y les dije que el odio nunca gana. Somos, y debemos ser, una comunidad que sigue compartiendo el mensaje de la Pascua; aquel del amor, la esperanza y el perdón”, enfatizó Mons. Cassato.
Actos de odio
“Me entristeció saber que la Iglesia de San Atanasio, un lugar histórico de culto italoamericano en Brooklyn, ha sido objeto de vandalismo. Estos actos de odio ofenden e indignan a todos los neoyorquinos, y quiero que la comunidad de Bensonhurst sepa que haremos todo lo posible para llevar ante la justicia a los vándalos cobardes responsables de esto”, dijo el gobernador.
La parroquia realizó una vigilia de oración el 15 de mayo en reparación por el incidente, a la que asistieron cientos de fieles.
En mayo se produjeron otros actos de vandalismo en iglesias estadounidenses.
A principios de mayo, una imagen del Sagrado Corazón de Jesús en la Iglesia Católica St. Charles Borromeo en Waltham, Massachusetts, fue destrozada, con la cabeza y la mano cortadas. El fin de semana del 8 de mayo, se rompieron los dedos de una estatua del Sagrado Corazón de Jesús, en la iglesia de St. Thomas More en Narragansett, Rhode Island.
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