La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) manifestó su solidaridad, cercanía y oraciones con Haití, luego del sismo de magnitud 7.2, ocurrido este sábado 14 de agosto, que dejó un saldo hasta el momento de 700 personas muertas, además de casas y edificios colapsados, sobre todo en los departamentos de Nippes, Les Cayes y Jérémie.
A través de un comunicado firmado por Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM; Gustavo Rodríguez Vega, arzobispo de Yucatán y presidente de Cáritas Mexicana, y Alfonso G. Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey y secretario general de la CEM, se dio a conocer que Cáritas Mexicana llevará a cabo una colecta especial en favor de esa nación caribeña, una de las más pobres del mundo.
La CEM destacó que quieren sumarse de esta manera al apoyo internacional y ayudar a solventar las necesidades más inmediatas del pueblo haitiano. Pidió adherirse “con gesto misericordioso, espíritu generoso y fraterna caridad” a la colecta a fin de “socorrerlos y acompañarlos ahora y en las siguientes fases de rehabilitación y reconstrucción”.
Acciones que provienen del amor de Cristo
La mejor forma de acercar la ayuda –recordaron los obispos- es a través del recurso económico que facilita y reactiva la economía local, por lo que se le ha encomendado a Cáritas Mexicana la misión de recibir y transferir los fondos.
En ese sentido, hicieron un llamado a cardenales, arzobispos y obispos, al clero, a la vida consagrada, a los fieles laicos y a todas las personas de buena voluntad, para que apoyen a los habitantes de esa nación.
Los obispos mexicanos imploraron la protección maternal de Santa María de Guadalupe, Emperatriz de América, y confiaron plenamente en que todas las acciones solidarias a favor del cuidado y protección de la vida humana, sean expresión de la más alta caridad, que solo proviene del amor de Cristo, Señor y Maestro.
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