EL ERROR DE "CUBRIRSE CON LA SANGRE DE CRISTO".¿ES CORRECTO INVOCAR ESA FRASE EN LA DEVOCIÓN A LA PRECIOSA SANGRE DE NUESTRO SEÑOR?
Por Jesús Mondragón
Hoy en día, es muy común escuchar a hermanos católicos "cubrirse con la Sangre de Cristo" o bendecir a las personas diciendo:
"Que la Sangre de Cristo te cubra"
"Que Nuestro Señor Jesucristo te cubra con su preciosísima Sangre"
Y otras frases similares.
¿Es correcto para un Cristiano Católico utilizar la idea de "cubrirse con la Sangre de Cristo"?
La respuesta es NO, no es correcto.
En primer lugar, porque la Biblia jamás menciona el "cubrirse con la Sangre de Cristo".
En segunda, porque ni los Apóstoles, ni los primeros cristianos se "cubrían" con la Sangre de Cristo, ni usaron nuca esa frase como bendición o a modo de amuleto protector.
En tercera, porque eso de "cubrirse con la Sangre de Cristo" se ha convertido en una superstición, en una especie de conjuro mágico para protegerse.
¿CÓMO SE ORIGINA LA COSTUMBRE DE "CUBRIRSE CON LA SANGRE DE CRISTO"?
Los católicos la han imitado de los protestantes porque les ha parecido una frase impactante: "Yo me cubro con la Sangre de Cristo, porque la Sangre de Cristo tiene poder". Así, lo que de inicio surgió para rechazar la doctrina católica de la confesión de los pecados, hoy se ha convertido, tanto en católicos como en protestantes, en una práctica antibíblica y superticiosa con tintes esotéricos.
¿A CASO LA SANGRE DE CRISTO NO TIENE PODER? ¡PERO LA BIBLIA DICE QUE SÍ!
Exodo 12,22-23
Tomaréis un manojo de hisopo, lo mojaréis en la sangre que está en la vasija y untaréis el dintel y las dos jambas con la sangre de la vasija; y ninguno de vosotros saldrá de la puerta de su casa hasta la mañana.
Exodo 24,8
Entonces tomó Moisés la sangre, roció con ella al pueblo y dijo: «Esta es la sangre de la Alianza que Yahveh ha hecho con vosotros, según todas estas palabras.»
El primer texto de Éxodo 12,22-23 lo citan como prueba de que Dios protegió al pueblo de Israel del ángel exterminador de la plaga de los primogénitos.
El segundo texto de Éxodo 24,8 es citado como prueba de que Moisés cubrió con la sangre del sacrificio al pueblo de Israel.
Debemos recordar, que lo que los judíos realizaron en el Antiguo Testamento sólo eran sombras y figuras de una realidad que vendría después y no son una norma que estemos obligados a practicar nosotros los Cristianos.
Colosenses 2,17
Todo esto es sombra de lo venidero; pero la realidad es el cuerpo de Cristo.
¿CUÁL ES ENTONCES EL PODER DE LA SANGRE DE CRISTO?
En él tenemos por medio de su sangre la redención, el perdón de los delitos, según la riqueza de su gracia.
I Pedro 1,18-19
sabiendo que habéis sido rescatados de la conducta necia heredada de vuestros padres, no con algo caduco, oro o plata, sino con una sangre preciosa, como de cordero sin tacha y sin mancilla, Cristo...
Hebreos 9,14
¡Cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, purificará de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto a Dios vivo!
Estos textos son empleados por los protestantes como argumentos a favor de "cubrirse con la Sangre de Cristo", porque nos dicen que la Sangre de Cristo tiene el poder de purificarnos de los pecados.
Recordemos que Jesucristo murió por todos los pecados del mundo. POR EL DERRAMAMIENTO DE SU PRECIOSÍSIMA SANGRE OBTUVIMOS EL PERDÓN, LA SALVACIÓN Y LA SANACIÓN. De modo que, la Sangre de Cristo sí tiene poder, el poder de purificarnos del pecado, de salvarnos, de sanarnos.
Precisamente por el poder de la Sangre de Cristo de purificarnos de los pecados, y para no confesarse, el protestante se inventó eso de "cubrirse con su Sangre" y así de fácil alcanzar el perdón. "La Sangre de Cristo nos purifica de todo pecado, yo me cubro con la Sangre de Cristo, porque la Sangre de Cristo tiene poder, yo no necesito confesarme", dicen los protestantes y citan:
I Juan 1,7
Pero si caminamos en la luz, como él mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado.
Así de simple, según ellos, los cristianos evangélicos no necesitan confesarse, sólo "cubrirse con la Sangre de Cristo" y sus pecados ya están perdonados.
Lo que lamentablemente olvidan los hermanos evangélicos, es que "cubrirse con la Sangre de Cristo solamente", mientras el Interior sigue lleno de pecado, equivale a ser "sepulcros blanqueados":
Mateo 23,27
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia!
Es cierto, 1 de Juan 1,7 dice que la Sangre de Cristo nos purifica de todo pecado, pero no basta "cubrirse con la Sangre de Cristo" y decir: "ya no tengo pecado, el Señor me ha purificado", eso es engañarse a sí mismo, como nos lo dice el siguiente versículo, el número 8.
I Juan 1,8
Si decimos: «No tenemos pecado», nos engañamos y la verdad no está en nosotros.
La Biblia nos dice que hay que hacer algo más. Así lo deja claro el versículo 9.
1 Juan 1,9
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. (Reina-Valera 1960).
Como podemos ver, no es lo mismo tomar un versículo, aislarlo de su contexto y pretender que hemos conocido la verdad. Para conocer la verdad completa, hay que ver lo que dice toda la Biblia sobre ese tema.
El "cubrirse con la Sangre de Cristo" no es una enseñanza bíblica, y un buen Cristiano Católico que se precie de serlo, no puede hacer suya una frase que está en contra de nuestra Iglesia, que fue inventada para negar la doctrina católica, la doctrina de la Biblia.
Si sólo nos cubrimos con la Sangre de Cristo sin confesar nuestros pecados, sólo seremos "sepulcros blanqueados" y nuestros pecados seguirán en nosotros. Seremos algo así como una paleta de estiércol cubierta de chocolate.
LA AUTÉNTICA DEVOCIÓN A LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE CRISTO
Va orientada NO A CUBRIRNOS, sino a ofrecer a Dios Padre la Sangre del Señor por el perdón de nuestros pecados, por los del mundo entero, por las benditas ánimas del purgatorio, por nuestra sanación espiritual principalmente o también la sanación corporal de las enfermedades. No invocando la sangre como un amuleto u objeto mágico separado de la Pasión de Cristo, sin una conversión verdadera y sin el Sacramento de la Reconciliación o confesión y sin nuestra participación en la Misa y la comunión.
En vez de decir: "Que la Sangre de Cristo te cubra", (esa como hemos visto, es una idea protestante). Mejor deberíamos decir algo así:
"Que la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo te purifique de tus pecados, que te dé la sanación de tu alma y de tus enfermedades".
Amén.
Aquí unos ejemplos de una devoción verdadera a la Preciosísima Sangre de Cristo.
ORACIÓN A LA PRECIOSA SANGRE DE CRISTO
Esta oración se reza en soledad, con mucha fe, lentamente, meditando cada palabra uniendo a nuestra petición por nuestra intención, las oraciones por algún enfermo (nosotros o un ser querido), y por algún difunto (familiar o amigo):
Te pido Señor la disposición espiritual adecuada, Tú que dijiste si tienen la fe suficiente, moverán montañas:
¡Oh llagas, Oh Sangre preciosa de mi Señor!
que te yo te alabe por toda la eternidad
¡Oh Amor de mi Señor llagado!
¡Cúan lejos estamos de imitar tu vida!
¡Oh Sangre de Jesucristo, bálsamo de nuestras almas,
fuente de misericordia, haz que mi lengua enrojecida
de sangre en la celebración cotidiana de la Misa,
te alabe ahora y por siempre!
¡Oh Señor! ¿Quién puede no amarte?
¿Quién puede no inflamarse de amor por tí?
OFRECIMIENTO COTIDIANO DE LA SANGRE DE JESÚS
Padre Eterno, yo te ofrezco por las manos purísimas de María, la Sangre que Jesús dona con amor en su Pasión, y cada día ofrece en el sacrificio eucarístico.
Uno mis oraciones, mis acciones, mi sufrimiento de este día, según las intenciones de la Víctima Divina, en expiación de mis pecados, por la conversión de los pecadores, por las almas del purgatorio, y por los necesitados de tu Santa Iglesia.
En particular te ruego por las intenciones del Santo Padre y por esta necesidad que de corazón te pido asistas: ………..(realizamos la petición con humildad y con fe).
Amén.
IMPORTANCIA DE LA DEVOCIÓN:
Debemos siempre tener muy presente que hemos nacido a la vida del Espíritu por la Gracia infinita de Dios, que mediante la entrega generosa de la Sangre de su amadísimo hijo Jesucristo nos ha sanado y abierto las puertas al paraíso, para vivir junto a Dios en la eterna felicidad.
Es por esto que la devoción a la Sangre de Cristo es cura para la depresión, la tristeza, el desánimo y todas las enfermedades que vienen de perder conciencia de la gratitud infinita que debemos a nuestro Creador y de lo precioso que es cada momento de vida, como don del Cielo y camino a la eternidad.
Invocar la pasión del Señor en cada momento de dificultad es el más seguro recurso con el que cuenta todo Cristiano. Que el Señor nos de la Gracia de recordarlo siempre.
ORACIÓN A LA SANGRE DE JESÚS PARA SABER ESPERAR LA GRACIAS
Oh Padre, Dios omnipotente y misericordioso, que en la Sangre preciosa de tu Hijo Único, haz redimido al Mundo, renueva la efusión rendentora de su Sangre para nosotros y para toda la humanidad, para que obtengamos siempre frutos abundantes de vida eterna.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.
OFRECIMIENTO DE LA SANGRE DE JESÚS POR LOS ENFERMOS
1- Jesús, Salvador nuestro. Médico divino que curas las llagas del alma y del cuerpo, te encomendamos a (nombre del enfermo). Por los méritos de tu Preciosa Sangre, te suplicamos le devuelvas la salud.
Gloria al Padre, al hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, por los siglos de los siglos. Amén
2- Jesús Salvador nuestro siempre piadoso con la miseria humana. Tú que sanaste cada tipo de enfermedad, ten compasión de (nombre del enfermo). Por los méritos de tu preciosísima Sangre, te pedimos libéralo de su enfermedad.
Gloria al Padre, al hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, por los siglos de los siglos. Amén
3- Jesús, Salvador nuestro, que haz dicho «vengan a mí, ustedes que están fatigados y sobrecargados, y yo les daré descanso» repite esto ahora a (nombre del enfermo), te suplicamos mándale como a tantos enfermos haz dicho: «álzate y camina!», para que por los méritos de tu Preciosísima Sangre pueda ir pronto a los pies de tus altares da darte gracias.
Gloria al Padre, al hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, por los siglos de los siglos. Amén
María, madre nuestra, salud de los enfermos, ruega por (nombre del enfermo)
Dios te salve María, llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén
OFRECIMIENTO DE LA SANGRE DE JESÚS POR LOS DIFUNTOS
1- Padre Eterno, te ofrezco la Sangre de Jesús, tu Hijo predilecto, entregada durante la dolorosa agonía en el huerto de los Olivos, para obtener la liberación de las almas benditas del Purgatorio, especialmente por el alma de… (nombre del difunto)
Dale, Señor, el descanso eterno.
Brille para él la luz perpetua.
Descanse en paz. Amén.
2- Padre Eterno, te ofrezco la Sangre de Jesús, tu Hijo predilecto, entregada durante durante la cruel flagelación y coronación de espinas, para obtener la liberación de las almas benditas del Purgatorio, especialmente por el alma de… (nombre del difunto)
Dale, Señor, el descanso eterno.
Brille para él la luz perpetua.
Descanse en paz. Amén.
3- Padre Eterno, te ofrezco la Sangre de Jesús, tu Hijo predilecto, entregada durante durante el penoso camino del calvario, para obtener la liberación de las almas benditas del Purgatorio, especialmente por el alma de… (nombre del difunto).
Dale, Señor, el descanso eterno.
Brille para él la luz perpetua.
Descanse en paz. Amén.
4- Padre Eterno, te ofrezco la Sangre de Jesús, tu Hijo predilecto, entregada durante durante la crucifixión y las tres horas de agonía en la Cruz, para obtener la liberación de las almas benditas del Purgatorio, especialmente por el alma de… (nombre del difunto).
Dale, Señor, el descanso eterno.
Brille para él la luz perpetua.
Descanse en paz. Amén.
5- Padre Eterno, te ofrezco la Sangre de Jesús, tu Hijo predilecto, asesinado por la herida en su Sagrado Corazón, para obtener la liberación de las almas benditas del Purgatorio, especialmente por el alma de… (nombre del difunto).
Dale, Señor, el descanso eterno.
Brille para él la luz perpetua.
Descanse en paz.
Amén.
PAX ET BONUM
Fuente catolicodefiendetufe
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gracias por estas oraciones. DIOS LOS BENDIGA.
ResponderBorrarError. La frase de los católicos es "sangre de Cristo embriagame" y no por eso significa tomar su sangre para emborracharse. Es un sentido alegórico y literal como los protestantes afirman.
ResponderBorrarError. La frase de los católicos es "sangre de Cristo embriagame" y no por eso significa tomar su sangre para emborracharse. Es un sentido alegórico y no literal como los protestantes afirman.
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