El jugador de fútbol Zlatan Ibrahimovic una vez más causó polémica en una entrevista al pronunciar una frase blasfema con la que se autoproclama «Dios».
Ibrahimovic, quien está lesionado y se encuentra fuera de la Eurocopa por la recuperación se definió como «Dios» entre «muchos reyes», todo esto dentro del equipo para el que juega, el Milan AC, donde lo catalogan de egoísta.
«Me gusta ser egoísta. Hay muchos reyes, pero Dios solo hay uno y soy yo. Pero sin mis compañeros no voy a ningún lado, eso lo sé», dijo el futbolista en una entrevista sobre el rol que ejerce dentro de la liga italiana.
El jugador, quien es conocido por su actitud egoísta y «mal portada», proviene de padres religiosos, pues su padre es musulmán y su madre es católica; pero Ibrahimovic se considera ateo a pesar de que tiene varios tatuajes que lo contradicen.
«Sólo Dios puede juzgarme» y «Abdullah» (Servidor de Alá) son dos tatuajes que lleva el futbolista en su piel, los cuales juegan un papel contrario a lo que expresa sobre sus creencias y manera de ser, la cual siempre es controversia.
En cuanto a su carrera, Ibrahimovic considera su habilidad para el fútbol como un «privilegio» para el equipo en el que juega como delantero, «El fútbol me ha permitido viajar, conocer gente y diferentes culturas. Me dio la vida que tengo. ¿Qué le he dado yo? El delantero más completo del mundo», dijo.
La aseveración del jugador representa una clara ofensa para la imagen de Dios, el cual quiso sobrepasar la autoridad del Señor al llamarse a si mismo «dios», ya que la blasfemia es uno de los pecados que no serán perdonados; por lo cual cada persona debe tomar su lugar y respetar la autoridad y lugar que Dios tiene sobre toda Su creación.
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